Noto un patrón. Cada vez que algo no le sale bien a este gobierno -que se equivoca, muestra sus limitaciones, le surgen imprevistos o incurre en contradicciones- se activa en la opinión pública una forma cada vez más predecible de procesar esa situación. O, mejor dicho, se activan varias. Identifico al menos cuatro: dos en el campo de sus simpatizantes o partidarios, dos en el de sus críticos o detractores. Llamémoslas, con un guiño en memoria de Albert O. Hirschman, las retóricas de la 4T. Son rutinas argumentativas que dotan de significado a los hechos, que los acomodan dentro de un marco de interpretación más o menos verosímil o coherente, y que los van concatenando unos con otros conforme a una premisa general sobre su sentido.
Carlos Bravo Regidor (Ciudad de México, 1977). Estudió Relaciones Internacionales en El Colegio de México e Historia en la Universidad de Chicago. Es profesor-investigador asociado en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), donde además dirige el Programa de Periodismo.