La renovada aventura del erizo azul incorpora a un nuevo Wisp de jade, un modo de juego para competir con Metal Sonic y más sorpresas. Crédito: Cortesía.
Sonic Colors: Ultimate cambia de una perspectiva 2D a 3D en cuestión de segundos. Crédito: Cortesía.
La versión de Nintendo Switch de Sonic Colors: Ultimate suaviza las luces neón con un filtro que impide disfrutar las mejoras gráficas plenamente. Crédito: Cortesía.
La variedad de poderes de los Wisps da mucha diversión y rejugabilidad a Sonic Colors: Ultimate. Crédito: Cortesía.
En Sonic Colors: Ultimate hay todo tipo de retos, en donde pondrás a prueba tus reflejos y tu capacidad de responder rápido ante las situaciones. Crédito: Cortesía.
El arte de los escenarios en Sonic Colors: Ultimate es algo que aún luce espectacular en la actualidad. Crédito: Cortesía.
Aunque Sonic Colors: Ultimate luce fácil de jugar al inicio, dominarlo es muy difícil, al intentar completarlo al cien por ciento. Crédito: Cortesía.