Emir Kusturica y la No Smoking Orchestra pusieron la fiesta por última vez en tierras mexicanas; en su gira del adiós, se presentaron en la FIL del Zócalo. Crédito: Diego Bonilla
Los potentes sonidos metálicos del saxofón y la trompeta, el acordeón, el violín gitano y la guitarra y bajo, llevaron al Zócalo la música balcánica. Crédito: Diego Bonilla
Los asistentes demostraron que la distancia sentimental entre México y los Balcanes es realmente corta cuando la música tiende conexiones. Crédito: Diego Bonilla
No faltaron piezas de la banda sonora de películas de Kusturica como "Gato negro, gato blanco", "La vida es un milagro" o la clásica "Underground". Crédito: Diego Bonilla
Con un potente "¡Unza unza!", el público que abarrotó la carpa Ricardo Flores Magón de la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FILZ) despidió a Kusturica y su No Smoking Orchestra. Crédito: Diego Bonilla