El pasado 3 de marzo, el Senado aprobó la iniciativa preferente del Titular del Ejecutivo para reformar la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), la cual previamente había sido aprobada en Diputados, por la mayoría de Morena. Contra la misma es de esperar se venga una avalancha de demandas legales y juicios arbitrales reclamando su nulidad. Con independencia del resultado jurisdiccional favorable que se espera obtengan los demandantes en los juicios que se interpongan, este populismo nacionalista traerá menos inversión privada y crecimiento del País. También tendrá efectos negativos en el ahorro para el retiro de los trabajadores invertido en el mercado eléctrico a través de las Afores, el cual sufrirá minusvalías y eventuales pérdidas.