Hace un año, los editores de REFORMA Ciudad amablemente publicaron mi nota "Adiós a las palmeras", refiriéndome a la verbena popular en la Glorieta de la Palma en Paseo de la Reforma para despedir a la apreciada palmera centenaria; agregué que ese espécimen de Phoenix canariensis era una de las cientos de palmeras que habían muerto en la Ciudad de México en los años recientes.