Hace tiempo leí sobre un terremoto que hubo en Japón. Desde luego había tiendas sin puertas y, sin embargo, nadie se aprovechó de la desgracia para robar. ¡Increíble! Todos respetaron las propiedades de los demás.<BR><BR>Ahora en Acapulco con el huracán Otis, el "pueblo bueno y sabio" del que...