OPINIÓN

Radicalización silente y sistemática

VENTAJA COMPETITIVA / Francisco Fernández-Castillo EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Las redes y la mayoría de los contenidos de internet han permitido a más personas relacionarse y participar en dinámicas sociales. Hoy, sin embargo, están generando, también, un problema atroz, al contribuir de manera preponderante a radicalizar a la población en casi todos los ámbitos, provocando frentes menos reconciliables y empáticos que nunca. Hombres y mujeres, progresistas y conservadores, fifís y chairos, empresarios y empleados, víctimas y verdugos, tolerantes e intolerantes, vencedores y vencidos, son algunos de los bandos en donde las dinámicas de interacción digital buscan posicionarnos para después consolidarnos en dichos posicionamientos. Una vez que nos tienen así, nos meten en el juego, muy redituable, de vencedores y vencidos que genera el caldo de cultivo donde aumentar las horas de consumo del internet y las endorfinas que le provocan al cerebro los extremos cuando nuestros puntos de vista se ven reforzados.