Lo dicho: estos cuates de la Cuarta Trastornación son tan ineptos que ni lo malo lo pueden hacer bien. No dudamos que la intención de Marx Arriaga, quien dicen es protegido y patrocinado por la Primera Dama, y propulsor de los polémicos nuevos Libros de Texto, tenga -y haya tenido- la intención de INDOCTRINAR y no EDUCAR a los niños mexicanos. Esto es indoctrinarlos en la sabiduría milenaria de la 4T y no en los conocimientos universales.