Como una zona de guerra amaneció este viernes Culiacán, luego del operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
La capital de Sinaloa lucía calles vacías, comercios y escuelas cerrados y decenas de vehículos quemados y todavía humeando en avenidas principales.
Algunas personas salieron durante la mañana para captar con sus celulares las impactantes imágenes.
El Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, precisó que registraron en total 19 bloqueos en diversas vialidades de Culiacán.
Autos, camiones, tráileres y un camión de volteo fueron quemados en vialidades como Rotarismo, Enrique Sánchez Alonso y Josefa Ortiz de Domínguez.
La mayoría de los camiones urbanos no circularon hoy en Culiacán, mientras que vehículos de plataformas privadas ofrecieron elevadas tarifas debido a la demanda.
La detención de Ovidio Guzmán desató en Culiacán una ofensiva inusitada del Cártel de Sinaloa, cuyos integrantes tomaron la ciudad, desataron el terror en sus calles, y liberaron a 49 reos.
Las balas sonaron en toda la capital, y columnas de humo se observaron en toda la ciudad.
Hombres fuertemente armados se paseaban por la ciudad desatando pánico entre la población.
Los grupos armados sitiaron la ciudad, cerraron calles, tomaron casetas de peaje y provocaron que se suspendieran vuelos y salidas de autobuses.
El Secretario de Seguridad informó que 8 personas murieron en los enfrentamientos: 5 agresores, un civil, un elemento de la Guardia Nacional y un reo.
En calles principales de Culiacán quedaron regados cuerpos ante el terror de los habitantes.