La frase Qu'ils mangent de la brioche, cuya traducción sería "que coman pastel" es atribuida a la princesa María Antonieta tras saber que los campesinos no tenían pan y cuya capacidad de asombro y desconocimiento la hizo mostrar su lado más frívolo. No podía entender desde su privilegiada vida la miseria en la que estaba metido el pueblo que suponía gobernar.