La verdad no hay quién le entienda al Tlatoani Tabasqueño: cuando se denuncia el enriquecimiento inexplicable o conflicto de intereses de sus colaboradores (o familiares) exige que le lleven pruebas. ¡Y cuando se las llevan, no las quiere ni ver! Este señor es un demagogo puro y su dizque "No somos como los de antes" es sólo un eslogan publicitario que quiere decir: "Somos exactamente iguales que los de antes".