En la reunión de política monetaria a principios de este mes, la mayoría de los funcionarios del Banco de México coincidieron en que ha llegado el momento de acelerar el proceso de reducción de las tasas de interés, dado el importante avance en el proceso desinflacionario. Se ofrecieron señales claras que sugieren que en marzo se podría reducir la tasa de referencia en medio punto porcentual, dejando abierta la posibilidad (aunque baja todavía) de un ajuste similar en la siguiente reunión, aunque no se prevé la convergencia a la tasa real neutral hasta al menos finales de este año.