Gerardo Martino y la Selección Mexicana van a tener una "semana santa" adelantada. El problema es que los pueden "crucificar" -por cuarta vez consecutiva- y en esta ocasión en casa, lo cual es peor en el significado y la trascendencia que tendrá para la historia del futbol mexicano. También, existe la posibilidad y la esperanza del aficionado de que emerjan con "la gloria" y "la resurrección"...