La tarde caía en Butler, Pennsylvania, a mediados de octubre. Donald Trump le pidió a Elon Musk, la persona más rica del mundo, que subiera al estrado. Musk subió brincando, con una playera corta que dejaba ver un poco su panza. Vestía saco negro, una gorra con letras góticas y el eslogan: Haz a los Estados Unidos grande nuevamente.
Peniley Ramírez es periodista de investigación y autora del libro Los millonarios de la guerra.