OPINIÓN

Presidenta Pigmalión

Denise Dresser EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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A 100 días de haber asumido el poder, Claudia Sheinbaum es una Presidenta Pigmalión. Detrás de ella hay un hombre que la ha moldeado y creado para asemejársele. El bastón de mando lo carga ella, pero lo mueve él. Como en el mito griego y la obra de teatro de George Bernard Shaw, AMLO es el progenitor de Claudia. La crió y hoy desde Palenque la vigila. La engendró y ahora, desde las sombras, controla lo que hace a la luz del día. Ha habido algunos deslindes y ciertas correcciones, pero en términos políticos, la primera mujer Presidenta sigue sujeta a las acciones y las indicaciones de un hombre. Emula sus pulsiones autocráticas, copia sus tendencias centralizadoras, asume como suya la recreación de un sistema de partido hegemónico y se asienta en su centro. Pero aunque Sheinbaum ocupe la silla presidencial, López Obrador sigue parado atrás de ella.