El Instituto Federal de Telecomunicaciones determinó someter a consulta pública criterios para determinar la libertad tarifaria en 63 municipios. Esto supone un ejercicio de libre competencia de banda ancha fija, que eventualmente podría extenderse a otros más. Parece que es el principio para la desregulación y un estado de bienestar digital para los usuarios. Una medida sensata, apenas suficiente para comenzar un proceso que detone movimiento en el sector de las telecomunicaciones en México. La libre competencia puede estimular inversión, mejora en la calidad de servicio y ofrecimiento de nuevos servicios e innovación.