El presidente Thomas Jefferson una vez confesó que no había recibido ninguna comunicación del ministro de Estados Unidos en Madrid durante más de un año, y que si no recibía ninguna noticia en los doce meses siguientes, le escribiría una carta y le pediría un informe. Eran los días en que la diplomacia avanzaba a un ritmo muy lento. Eso no sucede en el mundo actual de la comunicación instantánea. La velocidad es fundamental. En tres semanas, Joe Biden asumirá su nuevo cargo y todo indica que el equipo que está formando, con muchos veteranos experimentados de los años de Clinton y Obama, se moverá muy rápidamente para abordar cuestiones importantes de la relación de Estados Unidos con México.