¿Por qué es dañino
el humo de cigarro?
Paloma Villanueva
Cd. de México (08 junio 2015) .-19:23 hrs
El humo de cigarro contiene más de 7 mil sustancias químicas o compuestos, de los cuales cientos son tóxicos o venenosos y al menos 69 causan cáncer, señala Ingrid Ayala, miembro del departamento de Investigación sobre Tabaco del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Algunas de las sustancias químicas que llegan a los pulmones en el humo del tabaco son acetona, ácido cianhídrico, amoniaco, arsénico, butano, cadmio, cromo, formaldehídos, metanol, naftalina, nicotina, nitrobenceno, fenol, tolueno y cloro vinilo.
Muchos de estos componentes se encuentran también en otros productos que no son aptos para consumo humano como solventes, limpiadores para pisos, insecticidas, combustible para encendedores, fluido para embalsamar, desinfectante para inodoros, así como en veneno para polillas y cucarachas.
Existe amplia evidencia científica que establece una relación entre distintas enfermedades y la exposición a algunos componentes del humo de cigarro como el arsénico, cromo y benceno que producen cáncer; y el monóxido de carbono que provoca enfermedad cardiovascular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Y para quienes piensan que ya es demasiado tarde para dejar de fumar, el INSP advierte que abandonar el cigarro tiene beneficios tanto inmediatos como a largo plazo para la salud:
- 20 minutos después del último cigarro, el ritmo cardiaco y la presión arterial comienzan a descender para regresar a los niveles normales.
- 12 horas después, el nivel de monóxido de carbono en la sangre disminuye y el nivel de oxígeno se incrementa a niveles normales.
- De 2 semanas a 3 meses después, mejoran la circulación y la función pulmonar, se facilita la actividad física y comienza a disminuir el riesgo de tener un infarto.
- De 1 a 9 meses después, disminuyen la tos y las flemas, se recupera la condición física y disminuye la fatiga.
- 1 año después, el riesgo de sufrir un accidente coronario disminuye a la mitad.
- De 5 a 15 años después, el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular vuelve a ser igual al de un no fumador.
- Al cabo de 10 años, el riesgo de desarrollar cáncer pulmonar desciende a la mitad que cuando se fumaba. También disminuye notablemente el riesgo de desarrollar otros cánceres asociados al tabaquismo.
- 15 años después, los riesgos para la salud son casi iguales que en las personas que nunca fumaron.