Los políticos no saben, no pueden o no quieren hacer política. Así, en la negación de su razón de ser, arrastran al país a la confrontación y el desencuentro. A sabiendas de la consecuencia, han declarado a la política en fase terminal sin advertir cómo, poco a poco, el malestar y la desesperación social de distinta índole recobran fuerza.
Periodista. Diarista desde 1978, especializado en asuntos políticos. Su columna "Sobreaviso" data de 1989. Es autor de La oposición: debate por la Nación, Ovando y Gil: Crimen en Víspera de Elecciones y de la novela El Rescate.