Tras de que dos jueces -que soportaron la amenaza directa y abusiva del Presidente López- otorgaron la suspensión definitiva, la SEP no tuvo más remedio que engarzar la reversa, sacar el embrague, y suspender temporalmente la aplicación del plan piloto del Programa de Estudios. Mismo que se pretendía aplicar en 960 escuelas del País en preescolar, primaria y secundaria.