Pista falsa
Eduardo Caccia EN REFORMA
Me hubiera gustado haber sido discípulo de Diágoras de Melos. Él se adelantó o yo llegué tarde, algo así como 26 siglos. El poeta y sofista griego del siglo V a. C. era un maestro de la duda, esa capacidad de cuestionar lo aparentemente evidente, mirar a contrapelo, y a modo de detective, resolver un dilema donde la mayoría centra su razonamiento en dirección opuesta.
Nací arqueólogo sin saberlo. Una cueva remota y oscura confirmó mi vocación: lo mío sería desenterrar significados. Veo cosas y escribo y escarbo. Leo para darme cuenta lo poco que sé de todo. Fundador de Mindcode, ayudo a innovar y entender la conducta del consumidor. Hago preguntas para encontrar respuestas y después tengo más preguntas. Lo mío es caminar en la cueva, encontrar la luz y volver adentro. Al final espero un epitafio corto: Signifiqué.