Estamos ya, estimados lectores, entrando en la época navideña, que debe de ser de paz, de armonía, de celebración y felicidad. Esto a lo mejor se da en el Polo Norte, pero lo que es en México y específicamente en Nuevo León, se nos vienen encima, sin que los ciudadanos lo merezcamos o lo hayamos deseado, mayúsculas broncas y acabará aconteciendo exactamente lo opuesto a lo que el periodo navideño simboliza.