Pesados grilletes
DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Catón EN REFORMA
Blanca Nieves le preguntó al espejo mágico: "Espejito, espejito: ¿cuál de los siete es el papá de mi hijito?"... Un vendedor fue a buscar a don Poseidón en su granja. "No está -le informó doña Holofernes, la esposa del granjero-. Salió temprano de la casa". Preguntó el visitante: "¿Dónde puedo encontrarlo?". Le indicó doña Holofernes. "Vaya al río. Ahí verá una caña de pescar que tiene un gusano en cada extremo. El de este lado es mi marido"... Se llamaba Tilico, y era un hombre extremadamente delgado. "Ñango" se llama en México a quien es flaco, enteco y escuchimizado. Cierto día, Tilico se asombró cuando una guapa señora lo abordó en la calle y le dijo en voz baja: "Sígueme. Vamos a mi casa". La siguió, en efecto; llegaron al domicilio de la dama y ella lo condujo a la recámara. Ahí le pidió también con voz muy queda: "Quítate la ropa. Ahora vuelvo". Se desvistió rápidamente el ñango, poseído por urentes ansias de libídine. Apenas acababa de despojarse de la última prenda cuando la señora entró en la habitación. Con ella iba un adolescente, de seguro su hijo. "Mira -le dijo la señora al mozalbete al tiempo que le mostraba al flacuchento-. Así vas a quedar si sigues haciendo eso que te vi hacerte en tu cuarto el otro día"... Dos pesados grilletes carga López Obrador en estos días, a más de los de la pandemia, el desastre de la economía y la criminalidad. El primero es el de Pío, su incomodísimo hermano, quien fue exhibido en un video que lo muestra en el momento de recibir dinero de dudosa procedencia que se emplearía en propósitos políticos de legalidad dudosa. La explicación que ofreció AMLO para justificar el hecho resultó peor que el hecho mismo, pues dio todos los elementos para tipificar un delito electoral. Hay una película clásica, Boys Town (1938), en la cual Spencer Tracy encarnó al padre Edward Flanagan, fundador de la Ciudad de los Niños en Omaha, Nebraska. El sacerdote, por cierto, fue el primer personaje que vivió para ver a un actor ganar un Óscar por representarlo a él en la pantalla. En ese film se recuerda la frase dicha por un niño que cargaba a otro, inválido, sobre sus espaldas: "No pesa. Es mi hermano". Cambiando lo que hay que cambiar ¡cómo le está pesando su hermano a López Obrador! A AMLO todo se le resbala, es cierto -no en vano se le llama el Peje-, pero cada vez las cosas se le resbalan menos, pues conforme pasa el tiempo sus fallas y limitaciones se evidencian más. El otro grillete que está haciendo que el Presidente se vea mal es la ya tristemente célebre rifa del avión que no se rifará. El jefe de la Nación ha debido hacer desfiguros para promover como locutor de radio o de televisión la venta de los boletos de esa rifa, que al parecer no han tenido aceptación entre la ciudadanía. Esperemos a ver cómo explicará el tabasqueño el fiasco del avión, y sigamos viendo sus dificultades, ya risibles, para deshacerse del armatoste. Supongo que le echará la culpa a la pandemia, que en esto de la rifa, igual que para justificar otros fracasos, ciertamente le ha venido como anillo al dedo... El cuento que ahora sigue es de dudoso gusto. Las personas cuyos escrúpulos morales les impiden leer cuentos de dudoso gusto hagan que alguien se los lea... El dueño de la empresa le comentó con orgullo al contador: "El nuevo detergente para ropa que estamos produciendo es tan suave que mi secretaria me dijo que lo usa como jabón de baño en su aseo diario". "¡Alabado sea el Señor! -alzó los brazos al cielo el empleado-. ¡Ahora que la señorita Rosibel salió de su oficina, y luego entré yo y vi que tenía usted la boca llena de espuma, pensé que le había dado la rabia!"... FIN.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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