Peligroso error
DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Catón EN REFORMA
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"Mi esposa me dice que trabaja en una fábrica en el turno de la noche, pero me he enterado de que va a fichar a la zona de tolerancia en el cabaret llamado 'El columpio del amor'". Eso le dijo un tipo a su amigo. "Caramba -se consternó éste-. Qué mal anda tu señora. Ese cabaret no es de los mejores". El marido hizo caso omiso de la observación y le pidió: "Quiero que me acompañes esta noche a esa casa de pecado y saques de ahí a mi señora. Es una mujer alta, delgada y rubia. A mí me da vergüenza entrar a ese lugar de perdición, pues alguien podría verme salir de él". Esa noche, en efecto, los dos acudieron al mencionado lupanar. El amigo entró mientras el esposo aguardaba en la puerta lleno de inquietud. Al rato salió el amigo empujando a una suripanta de baja estatura, entrada en carnes y morena. "Ésa no es mi esposa" -le indicó el marido. "¡Pero es la mía!" -replicó furioso el otro... La mujer de Satanás, preocupada por su pequeño hijo, le dijo a su marido: "Necesito que hables con el niño. Me cuenta que todas las noches sueña con los angelitos"... El recién casado supo que estaba en apuros cuando al preparar el primer desayuno en el nidito de amor su flamante mujercita le preguntó: "¿Sabes dónde está el abridor de huevos?"... Yo no soy irrespetuoso. Mis padres me enseñaron a respetar a mis mayores, cuantimás a mis generales. No faltará, sin embargo, algún tunante que diga que en el panorama político de México ha aparecido una esfinge verde, en alusión a la respetable figura del general Luis Cresencio Sandoval, el más grande medallista que México ha tenido desde los tiempos de Mariles y Joaquín Capilla. Lo que sucede es que el secretario de la Defensa y prominente empresario ha guardado absoluto silencio ante las revelaciones de la Guacamaya, y su mutismo ha sido apoyado por el presidente López, quien a más de aeropuertos, bancos y ferrocarriles parece haber entregado también a la milicia el mando. En la adquisición de ese poder económico y político cedido por AMLO a las Fuerzas Armadas reside en verdad la militarización del país, más que en la presencia del Ejército en las calles. Peligro grande para la nación entraña el surgimiento de ese nuevo protagonista de la vida pública de México, el instituto armado. Formados en su Heroico Colegio para la defensa de la Patria, López Obrador ha puesto a los militares en el trance de convertirse en defensores de sus empresas y sus privilegios, que ya ni Dios Padre les podrá quitar. Esa nueva función, la de manejadores de dinero que no corresponde a su presupuesto auditable, los pondrá en tentaciones que para algunos serán irresistibles. El uniforme no pone a los militares por encima de bajas ambiciones. Chalecos antibalas hay, pero no existen chalecos anticorrupción. Haber desvirtuado la esencia del Ejército es, a mi juicio, el más grave y peligroso error entre los muchos y muy grandes que ha cometido AMLO. Espero que por decir esto el andariego y locuaz secretario de Gobernación no me vaya a calificar de irrespetuoso... "Mami: en la escuela los niños me dicen 'El narizón'". "No les haga caso m'hijito. Ande, traiga una sábana y límpiese sus moquitos"... Pirulina fue a confesarse con el padre Arsilio. Le dijo que se acostaba con un hombre distinto cada noche. "¿Por qué haces eso, hija mía?" -le preguntó el buen sacerdote. Manifestó ella: "Es que tengo un impedimento de lenguaje". "¿Impedimento de lenguaje?" -se desconcertó el padre. "Sí -confirmó Pirulina-. No puedo decir que no"... El joven esposo se veía agotado. Explicó: "Es que mi esposa no se duerme sino hasta las dos". "¿De la mañana?". "No. Hasta las dos veces"... FIN.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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