OPINIÓN

"Parece que nos conocemos, señor".

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
En tres cuerpos dividió Morelos su pequeño ejército para hacer frente al ataque de los realistas que lo acometían. Uno lo encomendó a don Nicolás Bravo, el otro a Lobato, y él mismo asumió el mando del tercero. Bien pronto se trabó el combate. Los insurgentes resistieron al principio la furiosa embestida de sus enemigos, pero de pronto el ala izquierda encomendada a Lobato cedió, y los realistas penetraron por entre las líneas insurgentes como cuchillo en mantequilla. Sucedió que un hombre, un solo hombre, de nombre Pedro Páez, se acobardó, y poniendo espuelas a la mula que montaba se echó a huir al tiempo que gritaba: