Por un lado involucran al Ejército con los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, la DEA lo confirma, hay evidencia de vínculos con los cárteles; y, por el otro, el Congreso discute la extensión de su presencia en las calles para garantizar la seguridad y se pretende hacer una consulta patito para que el pueblo pida que lo sigan cuidando.