La dueña encontró encadenado el zaguán. Desde entonces, el calvario por haber sufrido una invasión no ha cesado. Crédito: Alejandro León
Lilia Serrano compró en el 2000 un terreno de 260 metros cuadrados en Ciudad Satélite, Naucalpan, para que a futuro se convirtiera en el patrimonio de sus hijos.