En la más reciente reunión de política monetaria, el Banco de México (Banxico) ajustó sus señales a los mercados financieros al mantener su discurso previo, pero elevando la previsión de inflación para 2024, lo que sugiere que las tasas de interés podrían permanecer altas por más tiempo del que se esperaba. Esta decisión sorprendió al mercado, que aguardaba algunos indicios de una reducción de tasas en la sesión de febrero.