Hay demasiadas distracciones en torno a la catástrofe que han vivido Acapulco y sus alrededores tras el paso del huracán Otis. Mucha mezquindad, mucho ardid, mucha frivolidad que no solo no aportan nada para mejorar la situación por la que atraviesan nuestros compatriotas afectados sino que, en más de un sentido, entorpecen el trabajo que hace falta para ayudarles. No me refiero aquí a las autoridades ni a las oposiciones, me refiero más bien a la esfera de la opinión: que a decir de Nadia Urbinati constituye, junto con la voluntad que se articula votando en elecciones libres y justas, la diarquía necesaria para la viabilidad de una democracia representativa. La voluntad es poder y está intermediada por la correlación de fuerzas entre los partidos políticos; la opinión es juicio y se organiza mediante el debate entre voces diversas en los medios de comunicación.
Carlos Bravo Regidor (Ciudad de México, 1977). Es internacionalista por El Colegio de México e historiador por la Universidad de Chicago. Actualmente se desempeña como analista político y consultor independiente.