Tras la confirmación del triunfo de Trump en las elecciones presidenciales del martes en Estados Unidos, un amigo nos dijo: ¡Pobre México! A lo que respondimos: ¡Pobre Ucrania! Cierto que el electo Presidente se comporta agresivo y hasta grosero con México, sólo que una cosa es decir y otra hacer. ¿Cuál es la realidad?