CULTURA
Olvidan edificio de Ramírez Vázquez
Félix Barrón
Monterrey, México (10 noviembre 2015) .-00:00 hrs
"El Honguito", como se le llama popularmente a una construcción de la Colonia Del Paseo Residencial, actualmente cercada, deteriorada y grafiteada, tiene un ilustre pasado. Su diseñador fue el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
El edificio, que data de los 60 y se ubica en el Parque del Gusanito, tiene la misma firma que símbolos arquitectónicos nacionales como la Basílica de Guadalupe y el Estadio Azteca, en el DF.
La pequeña edificación albergó la antigua caseta de ventas del fraccionamiento.
Su abandono se debe a la falta de acuerdos entre el Municipio de Monterrey y la Urbanizadora Bel-Horizonte, propietaria del terreno donde está el edificio, que desea desarrollar ahí una plaza comercial.
"La dejamos (la construcción). Realmente la abandonamos a la suerte hasta que podamos hacer algo", dice Luis Elosúa Garza, apoderado de la urbanizadora.
Sin acuerdos
Desde hace 12 años se ha pedido al Ayuntamiento que autorice el uso de suelo comercial en el terreno donde está la obra de Ramírez Vázquez y en otro aledaño, que sirvió como estacionamiento, explica Elosúa Garza.
Los terrenos, cercados, dan a la calle del Paseo del Lago. Están dentro del parque municipal, en el primer sector de la colonia, que colinda con la Avenida Lázaro Cárdenas.
De acuerdo con un plano obtenido en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, el Parque del Gusanito comprende 12 mil 003 metros cuadrados, más las dos áreas delimitadas: mil 977 metros cuadrados del estacionamiento y 898 metros cuadrados de la antigua caseta, este último terreno siempre perteneció a la familia de Elosúa Garza.
Sin embargo, el Municipio cedió el área del estacionamiento a la urbanizadora como permuta por unos terrenos propiedad de la familia, en la Av. Fundadores, que ésta reclamó como invadidos por el Ayuntamiento cuando ampliaron la avenida, explica.
"Nos cambiaron unos metros pegados a la caseta, lo que era el estacionamiento. Muy pocos metros por mucho que nos quitaron. Nos dijeron 'agárrenlos porque es más comercial'", explica.
El movimiento se realizó el último día de administración del panista Felipe de Jesús Cantú, en el 2003.
"Nos hicieron la permuta a cambio de darnos ese terreno (...) pero dijeron que iban a darlo como uso de suelo comercial. Por eso lo aceptamos", dice Elosúa Garza.
Ésta fue una promesa de palabra de Encarnación Ramones, entonces Tesorero municipal, indica.
"No lo cumplieron", expresa. "Cuando quisimos hacer un proyecto, porque ya teníamos el proyecto comercial, resulta que (el uso de suelo) estaba como parque".
Al volver a negociar con el Municipio, sólo se dio permiso para construir casas, algo que la urbanizadora no está interesada en desarrollar.
Con la nueva administración municipal, volverán a pedir el cambio de uso de suelo, agrega.
A la deriva
La urbanizadora dejó de dar mantenimiento a la construcción y de pagar a un velador por el alto costo que implicaba, dice Elosúa Garza, por lo que se abandonó y se dejó a las manos del vandalismo.
"Me gustaría que nos dieran permiso con uso de suelo comercial, por lo pronto en el terreno donde está la construcción, para nosotros trabajar y cuidarlo", indica Elosúa.
"Ya nosotros podríamos rentarlo, no sé, a alguien que le interese, que lo cuide. Pudiera ser banco, restaurante, oficinas, algo de arte".
¿Podrían derrumbarlo?
"Sí, podría correr el riesgo de que lo derrumben. No sé cuál será el proyecto, pero si nos autorizan comercial, pues se puede tumbar y hacer un edificio, o igual se puede arreglar y dejarlo como una referencia histórica de la colonia", responde.
En los años 60
Ramírez Vázquez, quien falleció en el 2013 a los 94 años, fue invitado a finales de los 60 por el empresario Bernardo Elosúa Farías, de Lamosa, con quien tenía amistad, para realizar la caseta de ventas cuando comenzó a desarrollarse el fraccionamiento, cuenta su hijo, el también arquitecto Antonio Elosúa Muguerza.
"Don Pedro le hacía algunos diseños. Tenía esculturas de cristal. En Lamosa le hizo diseños de azulejos, ahí lo conoció y lo invitó para que diseñara la caseta, que desgraciadamente está abandonada", dijo Elosúa Muguerza, quien trabajó con Ramírez Vázquez en la construcción de la Basílica de Guadalupe, en la Colonia Independencia, en 1975.
"A mí me encantaría que el Municipio se quedara con ella, hacer algún museo", consideró el arquitecto, tío de Luis Elosúa Garza.
Sorprende descuido
La exposición Inédito y funcional, que se presenta en la Nave Generadores del Parque Fundidora, enseña aspectos poco conocidos de Ramírez Vázquez, como su gusto por la escultura en vidrio.
En la presentación de la muestra, a mediados de octubre, Iñaki Herranz, curador del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, que presenta la exposición, reveló la existencia de la antigua caseta de Del Paseo Residencial.
"Nos llevamos una bonita sorpresa haciendo esta investigación. Creíamos que era de sus obras desaparecidas y no, existe, pero está totalmente abandonada. Ojalá y algún día se pueda rescatar", dijo Herranz.
Javier Ramírez Campuzano, hijo de Pedro Ramírez Vázquez y encargado del despacho que lleva el nombre de su padre, lamenta el abandono de la edificación.
"No sabíamos que existía todavía. Nos da gusto", dice en entrevista. "No lo digo porque sea obra de mi padre, pero en México no tenemos esa cultura de preservación. Es una cultura de descuido y abandono, derivada de la falta de interés político".
La caseta, dice, podría funcionar como galería de arte, incluso sería un atractivo para la zona.
A raíz de la muerte de Ramírez Vázquez, explica, el INBA comenzó a clasificar su obra.
"Yo voy a llamar a Bellas Artes para que se clasifique esta obra para darle protección. Probablemente no se sabe ni que existe", expresa sobre la edificación olvidada.
Un arquitecto monumental
Pedro Ramírez Vázquez, arquitecto, catedrático, político y pensador, nació en la Ciudad de México el 16 de abril de 1919 y murió el mismo día, en el 2013, a los 94 años. Su legado comprende importantes obras arquitectónicas como:
Ciudad de México
- Museo Nacional de Antropología
- Museo de Arte Moderno
- Estadio Azteca
- Basílica de Guadalupe
- Palacio Legislativo de San Lázaro
Monterrey
- Basílica de Guadalupe
- Unidad Monterrey 1 de la Escuela Técnica Industrial Álvaro Obregón
- Clínica Nova
- Centro Social Deportivo Grupo Alfa
- Instituto Irlandés
El edificio, que data de los 60 y se ubica en el Parque del Gusanito, tiene la misma firma que símbolos arquitectónicos nacionales como la Basílica de Guadalupe y el Estadio Azteca, en el DF.
La pequeña edificación albergó la antigua caseta de ventas del fraccionamiento.
Su abandono se debe a la falta de acuerdos entre el Municipio de Monterrey y la Urbanizadora Bel-Horizonte, propietaria del terreno donde está el edificio, que desea desarrollar ahí una plaza comercial.
"La dejamos (la construcción). Realmente la abandonamos a la suerte hasta que podamos hacer algo", dice Luis Elosúa Garza, apoderado de la urbanizadora.
Sin acuerdos
Desde hace 12 años se ha pedido al Ayuntamiento que autorice el uso de suelo comercial en el terreno donde está la obra de Ramírez Vázquez y en otro aledaño, que sirvió como estacionamiento, explica Elosúa Garza.
Los terrenos, cercados, dan a la calle del Paseo del Lago. Están dentro del parque municipal, en el primer sector de la colonia, que colinda con la Avenida Lázaro Cárdenas.
De acuerdo con un plano obtenido en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, el Parque del Gusanito comprende 12 mil 003 metros cuadrados, más las dos áreas delimitadas: mil 977 metros cuadrados del estacionamiento y 898 metros cuadrados de la antigua caseta, este último terreno siempre perteneció a la familia de Elosúa Garza.
Sin embargo, el Municipio cedió el área del estacionamiento a la urbanizadora como permuta por unos terrenos propiedad de la familia, en la Av. Fundadores, que ésta reclamó como invadidos por el Ayuntamiento cuando ampliaron la avenida, explica.
"Nos cambiaron unos metros pegados a la caseta, lo que era el estacionamiento. Muy pocos metros por mucho que nos quitaron. Nos dijeron 'agárrenlos porque es más comercial'", explica.
El movimiento se realizó el último día de administración del panista Felipe de Jesús Cantú, en el 2003.
"Nos hicieron la permuta a cambio de darnos ese terreno (...) pero dijeron que iban a darlo como uso de suelo comercial. Por eso lo aceptamos", dice Elosúa Garza.
Ésta fue una promesa de palabra de Encarnación Ramones, entonces Tesorero municipal, indica.
"No lo cumplieron", expresa. "Cuando quisimos hacer un proyecto, porque ya teníamos el proyecto comercial, resulta que (el uso de suelo) estaba como parque".
Al volver a negociar con el Municipio, sólo se dio permiso para construir casas, algo que la urbanizadora no está interesada en desarrollar.
Con la nueva administración municipal, volverán a pedir el cambio de uso de suelo, agrega.
A la deriva
La urbanizadora dejó de dar mantenimiento a la construcción y de pagar a un velador por el alto costo que implicaba, dice Elosúa Garza, por lo que se abandonó y se dejó a las manos del vandalismo.
"Me gustaría que nos dieran permiso con uso de suelo comercial, por lo pronto en el terreno donde está la construcción, para nosotros trabajar y cuidarlo", indica Elosúa.
"Ya nosotros podríamos rentarlo, no sé, a alguien que le interese, que lo cuide. Pudiera ser banco, restaurante, oficinas, algo de arte".
¿Podrían derrumbarlo?
"Sí, podría correr el riesgo de que lo derrumben. No sé cuál será el proyecto, pero si nos autorizan comercial, pues se puede tumbar y hacer un edificio, o igual se puede arreglar y dejarlo como una referencia histórica de la colonia", responde.
En los años 60
Ramírez Vázquez, quien falleció en el 2013 a los 94 años, fue invitado a finales de los 60 por el empresario Bernardo Elosúa Farías, de Lamosa, con quien tenía amistad, para realizar la caseta de ventas cuando comenzó a desarrollarse el fraccionamiento, cuenta su hijo, el también arquitecto Antonio Elosúa Muguerza.
"Don Pedro le hacía algunos diseños. Tenía esculturas de cristal. En Lamosa le hizo diseños de azulejos, ahí lo conoció y lo invitó para que diseñara la caseta, que desgraciadamente está abandonada", dijo Elosúa Muguerza, quien trabajó con Ramírez Vázquez en la construcción de la Basílica de Guadalupe, en la Colonia Independencia, en 1975.
"A mí me encantaría que el Municipio se quedara con ella, hacer algún museo", consideró el arquitecto, tío de Luis Elosúa Garza.
Sorprende descuido
La exposición Inédito y funcional, que se presenta en la Nave Generadores del Parque Fundidora, enseña aspectos poco conocidos de Ramírez Vázquez, como su gusto por la escultura en vidrio.
En la presentación de la muestra, a mediados de octubre, Iñaki Herranz, curador del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, que presenta la exposición, reveló la existencia de la antigua caseta de Del Paseo Residencial.
"Nos llevamos una bonita sorpresa haciendo esta investigación. Creíamos que era de sus obras desaparecidas y no, existe, pero está totalmente abandonada. Ojalá y algún día se pueda rescatar", dijo Herranz.
Javier Ramírez Campuzano, hijo de Pedro Ramírez Vázquez y encargado del despacho que lleva el nombre de su padre, lamenta el abandono de la edificación.
"No sabíamos que existía todavía. Nos da gusto", dice en entrevista. "No lo digo porque sea obra de mi padre, pero en México no tenemos esa cultura de preservación. Es una cultura de descuido y abandono, derivada de la falta de interés político".
La caseta, dice, podría funcionar como galería de arte, incluso sería un atractivo para la zona.
A raíz de la muerte de Ramírez Vázquez, explica, el INBA comenzó a clasificar su obra.
"Yo voy a llamar a Bellas Artes para que se clasifique esta obra para darle protección. Probablemente no se sabe ni que existe", expresa sobre la edificación olvidada.
Un arquitecto monumental
Pedro Ramírez Vázquez, arquitecto, catedrático, político y pensador, nació en la Ciudad de México el 16 de abril de 1919 y murió el mismo día, en el 2013, a los 94 años. Su legado comprende importantes obras arquitectónicas como:
Ciudad de México
- Museo Nacional de Antropología
- Museo de Arte Moderno
- Estadio Azteca
- Basílica de Guadalupe
- Palacio Legislativo de San Lázaro
Monterrey
- Basílica de Guadalupe
- Unidad Monterrey 1 de la Escuela Técnica Industrial Álvaro Obregón
- Clínica Nova
- Centro Social Deportivo Grupo Alfa
- Instituto Irlandés
