El departamento del escritor era una 'isla de otro tiempo', sin computadoras ni wifi
Oliver Sacks contra el iPhone
ANDAR Y VER / Jesús Silva-Herzog Márquez EN REFORMA
Cuando Oliver Sacks supo que tenía el cáncer que habría de matarlo, sintió la urgencia de escribir. Aprovechar los últimos momentos de la vida para dejar constancia de sus descubrimientos, de sus ideas, de sus recuerdos y, sobre todo, de su gratitud. Un pódcast de Radio Lab registra esta batalla de la escritura contra el tiempo, con una intimidad inigualable. Bill Hayes, su pareja, tomó la grabadora y empezó a capturar sus palabras y sus murmullos. Gracias a ella se le puede escuchar hablando y riendo. Preparándose para el hospital, recuperándose de las golpizas del tratamiento, disfrutando los breves pero intensos episodios de recuperación. En el pódcast podemos escucharlo mientras escribe. Se puede oír la tinta deslizándose sobre el papel, su voz empezando una línea y ensayando palabras para un párrafo hasta encontrar la perfecta. El sonido de las hojas que se acumulan y la cadencia de una frase que encuentra melodía.
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.