Ojo con los imbéciles

Ese es el título de un viejo artículo de Javier Marías. Fue publicado un domingo del siglo pasado, pero se hace cada día más actual. Es también una buena pista del tono de sus columnas semanales en El País. Ese timbre, arrogante para algunos, para otros resultaba refrescante. En aquel artículo hablaba de ese puritanismo que se vestía de progresista. Cuando los curas parecían haber perdido la batalla, llegaban a su auxilio los nuevos inquisidores: "allí donde fracasaron las beatas y los meapilas, los esbirros de sacristía y las monjas de pellizco de monja, están triunfando las feministas más acérrimas y pazguatas, los izquierdistas más cursis y acemilares, los quisquillosos de toda índole." Estados Unidos era la fuente de una imbecilidad que se expandía por todo el mundo.