Separar el poder político del económico y reivindicar así al Estado ante el mercado, al tiempo de atemperar impunidad, inseguridad y desigualdad, exige no sólo voluntad, resolución y velocidad. Demanda cumplir en paralelo con otras precondiciones: diagnóstico certero; estrategia refinada; claridad sobre el alcance del mandato; así como conciencia cabal de los recursos, el tiempo disponible y, sobre todo, de las circunstancias en las cuales se emprende el osado ensayo.
Periodista. Diarista desde 1978, especializado en asuntos políticos. Su columna "Sobreaviso" data de 1989. Es autor de La oposición: debate por la Nación, Ovando y Gil: Crimen en Víspera de Elecciones y de la novela El Rescate.