CIENCIA

'Nunca pensé en rendirme'

Diana Saavedra

Cd. de México (27 abril 2016) .-00:00 hrs

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A Jane Goodall (Londres, 1934) la espera en casa su amigo de la infancia "Jubilee", del que no se ha separado desde que tenía seis años, cuando su madre se lo regaló.

"Jubilee" es un pequeño mono de peluche que la acompañó e inspiró para dedicarse a la ciencia, a conocer más sobre los animales y a compartir su pasión con el mundo.

"Cada que lo veo pienso en mi infancia, hoy tiene 80 años y es muy delicado para viajar, pero él siempre está ahí", cuenta a REFORMA la ganadora del Premio Príncipe de Asturias, mientras hojea el libro Yo Jane, publicado en español el año pasado por editorial Océano.

Amante de los primates, la investigadora agradece a su madre que nunca la regañó por ser curiosa o por querer hacer cosas diferentes a las que hacían los demás.

"Mi madre siempre me dijo que debía seguir mis sueños y por eso nunca me quise dar por vencida, aun cuando las cosas fueran difíciles", explica la experta, reconocida internacionalmente por cambiar la forma en que se veía a los primos del hombre.

Recuerda que, cuando era pequeña, un día descubrió que había gusanos debajo de la tierra y se le ocurrió llevar varios de ellos a dormir a su cama. Al enterarse, en vez de reprenderla, su madre sólo le comentó que debía regresarlos porque, de lo contrario, iban a morir.

Igualmente, en plena Segunda Guerra Mundial, Jane quería observar en la naturaleza el comportamiento de los chimpancés, pero el mejor sitio para ello era África y el Gobierno británico no podía comprometerse a cuidar a una joven en pleno conflicto bélico.

"Me dijeron que una chica no podía ir a África a estudiar los animales; sólo los hombres tenían acceso, así que mi madre me dijo: 'Jane, si realmente quieres hacerlo, debes trabajar más duro', y ella me acompañó".

Goodall fue la primera en afirmar que los chimpancés usaban herramientas, tenían personalidad y expresaban comportamientos que, hasta ese momento, habían sido considerados exclusivos de los humanos.

Pese a las críticas que recibió, la hoy Comandante de la Orden del Imperio Británico continuó adelante con sus estudios y, poco a poco, un ejército de jóvenes emprendedores se unieron a su cruzada.

Durante su visita a México, la cual que concluye este jueves, la primatóloga se reunirá con empresarios y jóvenes para tratar de inspirarlos a hacer algo por el planeta.

"Hemos abusado de los combustibles fósiles, de la contaminación, de eliminar las zonas verdes, comemos más de lo que deberíamos y estamos envenenando nuestra comida apoyando a empresas como Monsanto. No podemos continuar así", enfatizó la mensajera de la paz de Naciones Unidas.