Dejar los malos hábitos casi siempre figura en nuestra lista de deseos de año nuevo: dejar de fumar, comer menos, no ser impaciente, etcétera. Sin embargo, a pesar de todas nuestras buenas intenciones, año con año, nos damos cuenta de que no es nada fácil cambiar conductas aprendidas y habituales. ¿Por qué la inercia de lo habitual es tan fuerte? En un interesante libro de Charles Duhigg, The Power of Habit, hay buenas pistas para encontrar respuestas a esta pregunta.
Profesora investigadora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE, Doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, licenciada en Derecho por el ITAM. Magaloni es precursora en México de los estudios empíricos sobre las instituciones de justicia, con énfasis en la SCJN, el juicio de amparo y el sistema de persecución y enjuiciamiento penal mexicanos. Entre sus recientes publicaciones está "La Suprema Corte y la transición jurídica en México".