Según un informe publicado por la Coparmex, las extorsiones denunciadas se redujeron 2.4% el año pasado frente a las cifras del 2022. Es un éxito modesto, sobre todo, si se lo contrasta con el aumento del 48% total durante el actual sexenio hasta la fecha. Un absoluto récord en todos los sentidos. Por supuesto, ese aumento se concentró en 11 Estados, entre los cuales, se encuentra Michoacán, Baja California Sur y por supuesto, Ciudad de México. De hecho, según la Coparmex, la extorsión ya se convirtió en el tercer delito más frecuente a nivel empresarial. El 72% de estas extorsiones son telefónicas y el resto, cobros de piso tradicionales. Con ciertas variaciones, las extorsiones telefónicas son las mismas que puede sufrir usted (la base es similar) aunque en general, las dirigidas a las empresas tienen cierta logística previa: extorsionan sobre la base de amenazas al negocio o a la familia. Por último, hay otro crimen que está creciendo al punto de estar casi al nivel de las extorsiones: los delitos informáticos (captura de bases de datos de la empresa, o acceso a información confidencial o financiera, etc.) Algo está cambiando.