La era "post-corona" ya ha comenzado, es decir, la entrada de lleno a la era digital. Es imperativo que en México nuestros legisladores modernicen la ley en todos los ámbitos digitales para permitir desde la firma remota de documentos, después de una videoconferencia, hasta contar con una base de datos de expedientes médicos electrónicos de toda la población para habilitar el diagnóstico a través de la inteligencia artificial (IA) y hacerlo mucho más eficiente, subiendo la exactitud a un 90%. Así se sentaría un precedente de medicina personalizada y de prevención.