COLABORADOR INVITADO / Luis Wertman Zaslav EN REFORMA
Con la enorme responsabilidad de cuidarnos, cuidar a nuestras familias y a nuestro patrimonio, las y los buenos policías de la Ciudad de México cumplen una tarea en condiciones de reconocimiento que no son equivalentes al riesgo que corren por todos nosotros a diario. Tenemos una deuda -y la obligación- de revalorar a las y los buenos policías, que son la mayoría en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, para que juntos podamos cerrarle el paso al crimen, ese mismo que ayer atentó en contra del secretario Omar García Harfuch, un eficiente y capaz profesional que se ganó en poco tiempo el reconocimiento de la sociedad capitalina, con un brutal, pero calculado operativo para quitarle la vida en pleno Reforma-Lomas.