Para muchos la época decembrina es sinónimo de ánimo festivo. Hay quienes, en especial los más jóvenes, no la podrían imaginar acompañada de una pizca de nostalgia. Sin embargo, con el natural paso de los años la añoranza nos visita por momentos; son instantes que nos regala nuestra memoria, cargada con remembranzas de tiempos ya pasados. Es como viajar en el tiempo a épocas más despreocupadas y al cobijo de nuestros padres y abuelos y donde las tradiciones eran la ocasión perfecta para reunir a toda la familia y a los amigos.