No se vale
Arturo Brizio EN REFORMA
2 MIN 30 SEG
Corría el mes de marzo del año de 1993 cuando recibí la noticia de que estaba designado para asistir a la Copa América, el prestigioso torneo para selecciones de Sudamérica, que en esta ocasión abría la puerta para dos cuadros invitados de la Concacaf.