Existe un recurso del discurso conocido como afirmaciones pasivo-agresivas que usualmente se emplean para realizar amenazas. Ejemplo: no te quiero pegar un mazazo, pero lo haré si no me dejas otro recurso. O sea: si te parto la progenitora es por tu culpa. ¿Qué pasó entonces con el autocontrol dentro de un diálogo conciliador?