No entendemos, porque resulta sumamente reñido con los principios del buen Gobierno, cómo puede pensar el Presidente López que les toca a los padres de familia extorsionados por delegados (presuntamente de la SEP) para distraer dinero del programa "La Escuela es Nuestra" hacia un destino ajeno, el ser ellos los responsables de poner orden y "no dejarse".