Al inicio de su Gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador amagó con cancelar los contratos petroleros otorgados en la "mal llamada" Reforma Energética de Peña Nieto, misma que su Gobierno de la 4T ya frenó en varios sentidos. A un año de distancia, sus mensajes para los inversionistas privados en energía siguen siendo desalentadores, incluso ominosos.