Por más que parezca lejano el 2026 - si no está a la vuelta de la esquina - está a unas cuantas cuadras. No falta tanto. Y la pregunta es: ¿el futbol mexicano está preparado para cuando se tope con el año mundialista? Con el reciente y lamentable episodio escrito en Qatar, con el intento fallido de un renovado organigrama que se desmoronó a los pocos meses, con el sorpresivo cese del entrenador designado para comenzar el proyecto, con los nuevos rostros que han llegado a la dirigencia y con la indecisión respecto al técnico que tomará en definitiva las riendas de la Selección, me parece que no, que no estamos todavía listos.