OPINIÓN

No coman ansias

Jorge Suárez-Vélez EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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Faltan 234 días para la elección presidencial del 2 de junio. Esta será una contienda evidentemente desigual. En una esquina está la candidata del Estado. Ella carece de carisma y de arrastre. Enfrentará por primera vez algún nivel de escrutinio público pues el aparato de comunicación estatal ha amortiguado los golpes que merecía por un legado complicado que empieza en el Colegio Rébsamen y acaba en el desplome de la Línea 12 del Metro. Ella lleva años en campaña, incrementando su reconocimiento de nombre por todo el país. Cuenta con recursos ilimitados, con el incondicional apoyo de un Presidente dispuesto a lo que sea -legal o no- para apoyarla; él sigue siendo popular, aprovechando la cobertura ilimitada de medios masivos a los que les recuerda cotidianamente su condición como servicios concesionados. Reparte cientos de miles de millones de pesos de programas sociales, y amenaza con la posibilidad de que desaparezcan si su partido no permanece en el poder, a pesar de que la candidata de la oposición ha repetido incansablemente que piensa mantenerlos.