El América ha hecho justamente lo que no debe hacer un club mexicano: repatriar a un futbolista que todavía tiene minutos en el máximo nivel competitivo. ¿No había forma de buscar a un jugador como Néstor Araujo en otra parte? ¿No viene siendo tiempo de que los clubes trabajen mejor en fuerzas básicas y tomen más riesgos por el futbolista joven? El América ha tomado el camino más fácil.