Georgina y su amiga escucharon un fuerte estruendo y segundos después vieron a una persona debajo de la plataforma que se desplomó. Crédito: José L. Ramírez
Una tarde de música, luces y baile se convirtió en una carrera para tratar de salvar vidas; Georgina, junto a otro cúmulo de personas, fueron las primeras en prestar ayuda.