A partir de marzo de 2020, con el
Vive Latino como uno de sus últimos eventos masivos, y durante poco más de dos años, la industria de los espectáculos en vivo fue una de las más golpeadas a causa de la pandemia; con la finalidad de impedir el riesgo de contagios y seguir los lineamientos sanitarios, cientos de presentaciones, conciertos y obras fueron cancelados o reagendados sin la menor certeza.