Es trágico para las nuevas generaciones que el gobierno esté regresando a la estatización de la energía tanto en la CFE como en Pemex, cuando las principales economías del mundo están dando impulso a las energías renovables con participación de la IP, aunado a solapar a personajes siniestros que, se sabe, han hecho fortunas a costa del erario y sin embargo son solapados de igual manera que en los regímenes anteriores, cuando todos pensábamos que eso era pesadilla del pasado.